Dra. Pilar Mora, PhD

¿Pueden los parásitos ser una causa del autismo? Descubre la conexión

El autismo, también conocido como Trastorno del Espectro Autista (TEA), es una condición compleja que afecta la comunicación, el comportamiento y la interacción social. Aunque la causa exacta del autismo sigue siendo un misterio, algunos estudios y enfoques terapéuticos, (como MEISI y el Síndrome del Intestino y la Psicología (GAPS), entre otros)  sugieren que los parásitos pueden jugar un papel en el desarrollo del TEA. Pero, ¿qué es un parásito y cómo podría estar relacionado con el autismo?

Un parásito es un organismo que vive en o sobre otro organismo llamado huésped del cual obtiene sus nutrientes y energía. Los parásitos pueden ser microscópicos (como bacterias y protozoarios) o visibles a simple vista (como lombrices y gusanos). Los parásitos intestinales son comunes y pueden causar problemas de salud en algunas personas.

En el curso "MEISI para todos", se sugiere que los parásitos pueden influir en el desarrollo del autismo a través de varios mecanismos. Uno de ellos es la alteración del equilibrio de la flora intestinal o microbiota, que es esencial para la digestión, la absorción de nutrientes y la función del sistema inmunológico. Los parásitos pueden causar inflamación, daño intestinal y alterar la composición de la microbiota, lo que podría agravar los síntomas del TEA.

Otra forma en que los parásitos podrían estar relacionados con el autismo es a través de la producción de sustancias tóxicas que afectan el sistema nervioso central. Algunos parásitos liberan toxinas que pueden interferir con la función cerebral y causar síntomas similares a los del autismo, como problemas de concentración, comunicación y comportamiento.

Aunque no se puede afirmar que los parásitos causan todos los síntomas del Espectro de Autismo, la metodología MEISI ofrece una perspectiva única sobre cómo la desparasitación y una alimentación adecuada podrían mejorar la calidad de vida de las personas con TEA. Al eliminar parásitos y promover una flora intestinal sana, es posible reducir la inflamación y mejorar la función cerebral, lo que podría disminuir los síntomas del autismo en algunos casos.

En conclusión, si bien no se puede establecer una relación causal directa entre los parásitos y el autismo, su presencia y actividad pueden agravar los síntomas del TEA. La desparasitación y la nutrición adecuada, como se enseña en el curso "MEISI para todos", podrían ser un enfoque complementario en el tratamiento del autismo y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen.

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